By Denise Rojas
Había dos muchachas que encontraron una casa abandonada cuando estaban paseando por la noche. Entraron y empezaron a mirar todo, cuando una de las muchachas encontró una puerta misteriosa. Una de ellas decidió bajar pero la otra no quiso y se quedó allí esperándola. Después de unos minutos, que no escuchaba nada y su amiga no subía, fue a chequear pero tenía mucho miedo. Cuando llegó abajo su amiga no estaba y no había ninguna puerta ni ventanas para salir.