Microcuentos

En no más de 150 palabras, cuenta una historia (real o inventada, no importa).

Puedes tomar como inspiración: una anécdota de la infancia, una reflexión sobre una experiencia, una historia de ciencia ficción/fantasía, un cuento de hadas moderno, etc.

Vamos a editar los cuentos más tarde, pero es importante que tengas algo para trabajar en clase el 4 de marzo!

9 thoughts on “Microcuentos

  1. Zain Nawazish

    Recuerdo haber traído bolsas de comestibles desde mi patio delantero en un caluroso día de verano y esperar el momento en que pudiera acostarme frente al aire acondicionado. Estaba tan concentrado en entrar que dejé mi auto encendido con las llaves adentro y cuando recordé, salí corriendo y mi auto ya no estaba. Ni podía moverme, ni pensar antes de volver corriendo adentro y llamar a mi mamá. Le dije lo sucedido y en segundos el relajante aire acondicionado perdió su efecto y yo sudaba de miedo. Salí corriendo y recorrí todo el barrio sin poder creer que me habían robado el auto. Empecé a golpear la puerta de mis vecinos para ver si alguien había visto lo que pasó y antes de empezar a gritar, escuché música a todo volumen y mi hermano menor regresaba con un helado en la mano riéndose de mi miseria.

  2. Tiffany Banfield

    La Mujer En Nueva York

    Clima caliente, calor puro.
    Ella ya estaba cansada del calor.
    Pero un día ella recibir un regalo,
    Un viaje para Nueva York.
    En Barranquilla esta caliente,
    La escala en Miami estuvo húmedo.
    Cuando llego a Nueva York,
    Estaba llena.. “Llena de Nieve!”
    No tenía un jacquete pero no le importaba,
    Ella dijo: “Llegue y todo es ¡Súper!”
    Esa Colombiana nunca comió Lasaña,
    pero le encantó.
    Y cuando probó Dunkin Donuts, dijo: “¡Caramba!
    El café es más grande que mi mano!”
    El papa y la mamá estaba feliz también.
    Las montañas de nieve son un milagro.
    La familia Jánica esperó 40 años para ver la.
    Heco memorias y disfruta por 2 meses,
    Teresa es la mujer en Nueva York.

  3. Natalie Michelle Kuehne

    Muy lejos

    Elena no conocía mucho a su padre. En realidad ella no tiene memorias con él. La última vez que ella lo vio, fue hace cinco años, pero ni siquiera puede recordarlo porque era muy joven. Aunque su madre siempre está ahí para ella, Elena deseaba tener una familia normal todos los días, como sus amigos en la escuela. Sus amigos siempre hablan de las aventuras con sus padres y ella se siente celosa y triste porque su padre no esta con ella. ¿Por qué no puede tener eso también? La madre de Elena nunca le dijo, donde estaba su padre. Ella solamente sabe que él está en el extranjero, muy lejos de su casa ayudando a otras personas. Siempre se pregunta sí misma porque su papá no puede regresar a su casa para jugar con ella y contarle sus cuentos. A pesar de todo Elena cree firmemente en que un día su padre volverá. Porque su madre siempre dice: “La única cosa que nadie puede quitarte es la esperanza.”.

  4. Jeff Gant

    Era alrededor de la una de la madrugada, quizás en febrero o marzo. La casa estaba oscura y vacía. Mi abuela ya les dio la mayoría de sus cosas a sus hijos en los meses anteriores. Me senté en una silla enfrente de su cama y miré el libro de sus antepasados. Por fin encontré la página que mostraba su nombre. La página siguiente tenía los nombres de mis padres y mi hermana. Le dije a mi abuela que el espacio al lado del nombre de mi hermana, donde debía estar el mío, sólo tenía signos de interrogación. “Sí”, dijo, “alguien en Noruega me escribió para obtener esa información, pero supongo que mi letra no era muy buena”. Los dos nos reímos. Esa fue la última vez que la vi.

  5. Akera Phillip

    Un hombre, John, va a un bar a tomar una copa a altas horas de la noche porque descubre que esta esposa está teniendo una aventura. Mientras pide su bebida, una mujer, Emily, también se sienta. Hacen contacto visual e inmediatamente empiezan a hablar. De todas las preguntas y risas, ni una sola vez la conversación de por qué ambos están en el bar a las 23:00. Emily hace la pregunta del millón de dólares: “¿Por qué llegas tan tarde? ¿No tienes trabajo por la mañana?” Cuando John está a punto de responder, recibe una llamada telefónica de su esposa, pero la rechaza sin darse cuenta de que Emily ha visto el contacto telefónico. “¿Clarissa? ¿Quién es ese?” Emily pregunta. “Oh, esa es mi esposa. Me enteré de que tenía un injusto con un hombre que tiene un BMW rojo. Los vi besarse en el coche y alejarse”, dice. Con una cara confusa pero preocupada, Emily pregunta: “¿era marrón el interior del coche?” John responde, sorprendentemente y dice: “Sí, pero…” Emily se levanta abruptamente saliendo del bar

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